Bardos y poetas, el mismo Corellon,
de tí, Durandal, la memoria canten,
porque tus enemigos siempre espanten
al recordar el brillo de tu acero.
El Yermo, Graundel, Maltheas y Elveres
teatros son de tus heroicas gestas,
donde tuviste las armas siempre prestas
por servir a tu Dios y a tus deberes.
Déspotas del Yermo, sureños insurrectos,
orcos, diablos, Hijos de Ligenia,
probaron de tu brío sus efectos.
Proclamen pues, los cielos y la tierra,
los lances y los hechos circunspectos
de Asir de Durandal, ¡el rayo de la guerra!
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3 comentarios:
Mariposa amarilla
que besas las flores del jardín
de mis sueños, no me despiertes.
Puedes saltar de luz en luz,
de charco en charco con tu viento,
pero no me despiertes hoy de ti en mí.
¡¡que texto tan condundente!!
noto tu ausencia en mi blog
pacobailacoach.blogspot.com
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